| 
   
  | 
  | 
|  
 La gata sobre el tejado de zinc (Cat on a hot Tin Roof) (1958)  | 
||||
| 
     Datos  | 
Cat on a hot tin roof, USA, 1958 | |||
| 
     Director  | 
Richard Brooks | |||
| 
     Intérpretes  | 
   Elizabeth
      Taylor , Paul Newman ,
      Burl Ives , Jack Carson, Judith Anderson, Hugh Corcoran, Tony Merrill, Jeanne
    Wood.
    | 
|||
| 
     Comentario  | 
||||
| 
     
    Corría el año 1958 cuando se llevó al cine la versión
    de la obra teatral del mismo título de Tennessee Williams. El texto era
    complejo, tenía muchas derivaciones lineas argumentales, 
    pero el mayor escollo era que planteaba el tema de la homosexualidad,
    y el Hollywood de 1958 no estaba preparado para ello. Ahí es donde surgió
    el primer problema para llevarla a la pantalla. Richard Brooks no solo
    dirigió la película sino que hizo la adaptación, obviando el asunto
    espinoso, si bien hay varias referencias implícitas que se pueden
    entresacar del profuso diálogo de la cinta.              
    Su reparto, desde luego, era capaz de atraer a las salas a algo mas
    que a cinéfilos puristas. Paul Newman y Liz Taylor estaban en los mejores
    momentos de sus carreras. El primero encarna a Brick, un ex deportista y es
    comentarista deportivo,  que ahora se dedica fundamentalmente a beber mientras se
    recupera de la fractura de una pierna. 
    Liz Taylor es Maggie, su mujer, 
    desesperada por recuperar el amor de su marido, que la rechaza
    sistematicamente por acusarla de ser la responsable la muerte de su mejor
    amigo, Skipper.              
    El es debil, no se enfrenta ni con si mismo ni con ella, ni con la
    realidad. Solo quiere huir, olvidar. Ella es fuerte, fuerte por los dos, no
    desespera ni abandona y pese a sentirse “como una gata sobre un tejado de
    zinc recalentado”, no abandona, no abandona nada ni ningún frente, ni la
    relación con su marido, ni la lucha por sus intereses ante su padre,
    utilizando un atractivo que al viejo le vuelve loco              
    El conflicto matrimonial se plantea y desarrolla en el piso alto de
    una tipica mansión sureña,  en
    un tambien tipico dia caluroso. Ambos han acudido al cumpleaños del padre
    de él. Pero ese conflicto se mezcla con una pluralidad de situaciones
    insostenibles que, como siempre en las obras de Williams se situan bajo una
    capa de calor, de pereza, de pasiones asfixiadas, de vidas hipócritas, 
    de insatisfacciones continuas              
    Junto a los protagonistas esta el padre de Brick, “el abuelo”,
    tiránico y patriarcal, el hombre hecho a sí mismo, enfermo de cáncer,
    aunque se lo han ocultado. Su esposa,  a
    la que detesta, pesada, poco inteligente, unicamente centrada en la familia.
    Cooper, el hijo mayor y hermano de Brick, que cuando conoce la situacion de
    su padre empieza a maniobrar por la herencia, empujado, mas que ayudado, por
    su esposa, antipatica, chillona, manipuladora, 
    constantemente rodeados de su numerosa prole chillona y detestable de
    niños maleducados, o “monstruos cuellicortos”, como los llama Maggie,
    para combatir las pullas de su cuñada por no tener hijos, misión
    fundamental en esta vida              
    El personaje de Paul Newman contempla con sus ojos azules todo el
    escenario, imperturbable, distante,  amargado
    y cínico, sumergido en su copa y sus remordimientos, al tiempo que lucha
    para mantener a distancia a la “gata” Maggie, 
    luchando contra el deseo que siente por ella, para mantener la
    distancia a la que la ha condenado y contra la que ella se rebela, y 
    que por su parte ve claramente la maniobra de sus cuñados, y no
    quiere que su marido quede fuera de la herencia, por cuanto siempre ha sido
    pobre y no quiere volver a serlo              
    Con ese caldo de cultivo se desarrollan escenas inolvidables, no solo
    en la habitación matrimonial, sino en el recibimiento del patriarca y su
    mujer en el aeropuerto, a la vuelta de su ingreso en el hospital, 
    en la cena que tiene lugar en el jardin de la mansión, que construye
    en pocos planos una perfecta descripcion del servilismo que despierta la
    riqueza, en la escena que se desarrolla entre padre e hijo en el sotano de
    la casa, donde el padre, conocedor finalmente de su enfermedad, 
    confiesa la insatisfaccion de su vida, en el enfrentamiento de
    buitres por el dinero, que se desarrolla en en el salón de la casa. Todo
    ello mientras los personajes sudan, el ambiente se hace claustrofóbico,
    hasta llegar a un final esperanzador, impuesto por la fuerza de los
    estudios, de una reconciliación matrimonial, de una aceptación del cabeza
    de familia de su destino y de su familia, que no es poco y del hermano
    mayor, que asume que pese a los esfuerzos que se hagan en la vida, si no se
    es el preferido, no se es el preferido              
    Paul Newman y Liz Taylor, perfectos en sus papeles, hermosos, jóvenes
    y atractivos, componen una pareja llena de química contenida, cosa no facil
    de conseguir salvo tratandose de quien se trata en los momentos en que tuvo
    lugar el rodaje. Este se tuvo que suspender unas semanas por el
    fallecimiento en accidente aereo de Mike Todd, el tercer marido de la
    estrella, elemento que añadido a las dificultades de adaptación del guión
    original, dieron un morbo añadido a un argumento ya de por si dificil y
    duro              
    Junto a ellos, como el patriarca, “el abuelo” un gran Burl Ives,
    que impone su presencia física, para resaltar la fuerza de un personaje
    orgulloso de sus logros,  tanto que no se ha dado cuenta que tenía al lado a una
    familia a la que no atendía, una esposa a la que no quería, ni como
    confiesa en una de los dialogos mas duros del filme, no ha querido nunca,
    unos hijos de los que esta orgulloso, porque uno de ellos, el mayor, ha
    hecho siempre lo que el ha querido, mientras el pequeño es su ojo derecho,
    el hijo al que se perdona todo, incluso sus decepciones, pero en el que no
    reparó nunca que necesitaba de él algo mas que dinero.  Dejando de lado las comparaciones y las referencias teatrales, que se han debatido a lo largo de los años, se consiguió hacer una gran pelicula, mas valorada con el paso del tiempo que en su momento, ya que no fue una pelicula premiada, pese a las nominaciones, aunque si muy taquillera, y es que no le falta ningún ingrediente para mantener al espectador pegado a su butaca, necesitando no uno, sino varios visionados para poder captar toda la carga que encierra el diálogo cruzado, a veces cínico, a veces irónico, a veces hiriente como un cuchillo, de sus personajes.  | 
||||
| Clara | Arriba | |||
|  
 Copyright
  Cinemamix © 2000 
All Rights Reserved  |